La esquina de aquella calle...

Dando un paseo me topé sin querer con una antigua casa a la que de pequeña iba de visita con mi madre para ver una anciana a la que le profesábamos afecto...Aragonesa con un terrible carácter y un vozarrón de espanto! Pero muy necesitada de familia...La amistad se remontaba a la época de mi abuela, habían sido muy amigas, tanto que durante un tiempo les cedió parte de su casa mientras el abuelo estuvo enfermo.

Así que cuando tocaba visita me ponía a estudiar como una loca los mandamientos, el credo, etec...porque siempre me preguntaba el catecismo...(ya apuntaba maneras...)Era niña pero siempre la conocí anciana..

En una ocasión le pidió a mi madre que fuéramos a pasar unos días con ella porque estaba ya mayor y necesitaba ayuda...Una semanita enteriiita! No me dejaba ver el un dos tres porque era pecado...Estuve rezando el rosario por las noches y haciendo todas las trastadas que se me ocurrían(no eran pocas). 

Era una casa pesada, donde las manillas del reloj sonaba un tictac más fuerte del normal ( a mí me lo parecía..). La casa se dividía en una entrada a un patio andaluz enorme, con dos divisiones laterales y una escalera frontal hacia la primera planta...

Como me aburría soberanamente me iba a la biblioteca a volar entre aquellos olvidados libros...Ejemplares antiquísimos!!Fue todo un placer...Y el joyero de madera! Era enorme, labrado perfecto..pero estaba roto, me dijo que si lo arreglaba me lo regalaba. Y como buena cabezota hasta que no lo hice no paré. Y no me lo dió...lo vendió grrr!! 

Esa imponente vivienda había sido una antigua comisaría, lo que no sé es de qué época porque si yo era una mico...y ella ya era anciana...Me encantaría saber la historia de esa casa...

Al pasar por allí casi la veía diciéndome adiós con la mano como hacía siempre...En su rigidez y sequedad aragonesa...siempre me decía que me quería...Hoy sé lo que podía significar para una anciana sola sin familia...

Historias...