Pasado perfecto

 

Y hoy Carmen de repente se sintió cómoda en su piel...Comentando historietas sobre mi pasado, recuerdos maravillosos y dulces, como cuando caminaba de muy niña detras de ella devolviéndole las semillas de plantaba, o ese frío que dolía..mi tierra mojada, mi casa de piedra..mi familia..

Conocía el emplazamiento de memoria, cuando me preguntaron al trazar un mapa imaginario se asombraron, cómo puedes recordarlo?  Supongo que fue una etapa feliz y maravillosa. Corriendo entre campos sembrados, o mojándome hasta los huesos, ideando  la última diablura con mi compañero de juegos.  Mi prima me interrogaba..nunca convivimos sin embargo llevamos la misma impronta celta. 

Mi abuela le dijo que o me llevaba o cuando fuera mayor probablemente no querría salir de allí...

Al año de salir de allí quise volver...y lloré de angustia..por regresar a la que sentía mi familia.

Aún con su escandalosa humanidad, así debemos amar a nuestros padres porque en la familia no hay grito que supere al perdón, pero cuán difícil!!!

Hoy al despedirse, les dije vamos a verla! Sabía que mi tía adora a mi madre, mi madrina es otro cantar..pero aún así la quiere a su manera, ella me miraba con su formade darme las gracias aún negando la  evidencia...y yo me sentía aliviada...no por mí...intuición supongo, no lo sé...

Les despedí entre lágrimas, volvía a ser aquella niña pequeña con un acento gallego atroz..que quería volver...

 

 

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