Ploff, ploff, una gota caía del grifo, sonaba de forma continuada y repetitiva, el reloj emitía un sonido de tic tac, de casa antigua...Las ventanas estaban abiertas y somo siempre a la hora de la siesta había un par de moscas revoloteando zizagueando con su intermimente bzzzzzzz...
Me habían acostado en la parte de arriba de la casa, y esperaba que pasase la dichosa media hora de siesta obligada...me empeñaba en tener abiertos los ojos hasta que me vencía el sueño...luego lloraba porke no quería despertarme...
A veces cuando me mandaban al fayado (ático), no quería ni amarrá porque me daba un miedo!!! pensaba que allí vivían fantasmas y me daba susto...siempre había un gato dispuesto a saltar así que mc salía disparada gritando, bua bua! en el fayado había una pequeña ventana, cuando fui un poco mayor me encantaba estar allí sentada...
Bueno también era pelín montuna, cuando me hacian fotos para enviarlas a familiares, pues me tenían que cambiar 33 mil veces de vestiditos para las diferentes poses, bueno, pues el fotógrafo acababa de mí hasta el moño, me sobornaba con juguetes yo se los tiraba al objetivo, me decía estate quieta!!! y yo salía corriendo...tengo pruebas del tema, ahora me río cuando las veo....
La casa era de piedra, entera, tenía tres plantas. la construyeron mis abuelos... mamá fue testigo de cuando se hizo...es una preciosa casa con enormes ventanales delante tiene un porsche donde minha aboa plantaba calas, (yo me empeñaba en arrancarle lo de dentro así ke terminó plantando rosales) había vid, un cerezo, en éste pasaba yo mucho tiempo subida, hasta ke me encontraban (pero tardaban eh?) cuando recolectaban vid para hacer el vino, pues yo como era una pequeñaja, iba al lado de la cesta, y me ponía tan morada de uvas que acababa siempre malita...
Mi primo, siempre me daba una caña con aquellos zapatones hasta que mi abuela dijo...-pégale tú!-...y lo hice...(luego vino su madre a protestar a ver porqué le pegaba yo....)
Y recuerdo a la abuela Pepa (mi bisabuela), siempre la llamaba abuela (aunque me chocara siempre tener tres abuelas...) me llamaba pícara por lo bicho qie era...pero a mí me gustaba sentarme con ella en su casa, me contaba cosas de sus tiempos...y siempre decía a kién habrá salido esta niña con este pelo.... una vez la pusieron a régimen y dijo que el médico lo que quería era llevarla al otro mundo....así que de régimen nada...
Y recuerdo los hórreos, había uno que me gustaba especialmente...cuando llovía muy fuerte, me gustaba sentarme debajo viendo cómo llovía, allí yo sola, a pesar de tener carácter siempre me dominaba la timidez...hablaba siempre gallego, apenas sabía el castellano....
Adoro esa casa de piedra por los recuerdos que encierra, en una preciosa aldea , donde casi todos éramos familia...ahora cuando vuelvo, renace ese sentimiento de mi tierra galega, de lo meloso del acento, de potes, de lluvias, de tierra mojada, y de un frío que cala los huesos...
Siento orgullo de ser gallega...
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lamas -