Remordimientos
Pese al orgullo y a mi mal genio endemoniado, me he fijado en su cara cansada, sus ojeras pronunciadas, y en el leve paso de trastablilleo, así que me han entrado unos remordimientos increíbles, de éstos con los que me he quedado mirando al suelo y sin querer levantar la vista por lo kafre que he sido...es que me dejo llevar por mis cinco minutos de gloria aunque luego me arrepienta y me choque contra la pared..
Me da rabia permitir que el orgullo nos pierda, que nos gritemos como dos niñas pequeñas a ver quien dice la mayor burrada, así que aunque me dijo que jamás en la vida le llevara rosas ni nada de lo que se me ocurriera...y después de dos semanas de morros continuados por ambas partes...la llamé y le dije que me iba a acompañar a la clínica quisiera o no....Le entró el pánico, mañana va corriendo a la peluquería porque quiere estar mona para el martes...Pero lo que más penita me dió fue que no sabía que darme...ni qué hacer para que estuviera más rato...así que he venido pegándome cosquis, me siento avergonzada por mi mal genio, y aunque me diga burradas tengo que pensar que ella vuelve a ser otra vez niña, me toca cuidarla...Corté rosas rojas del jardín, y se las llevé...ni las miró al principio...pero cuando me iba ya las había puesto en el jarrón de cristal....
En la familia no hay grito que supere al perdón...Hoy ha sido un diálogo en el que no hemos pronunciado ninguna palabra...
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