ESPERANDOTE

Un hilo rojo, invisible,

conecta a aquellos que están destinados

a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar

a pesar de las circunstancias.

El hilo puede tensarse o enredarse,

pero nunca podrá romperse.

(Prólogo "Venida de la lluvia")

 

5 comentarios

[isabelbarcelo - 25 de noviembre de 2007 - 12:07]

Soy de nuevo. Aunque sé que ahora estás blogueando muy poco, no me resisto a comunicarte esto. Ahora que ha concluido la historia de Dido, voy a hacer una propuesta en mi blog: que cada persona pueda escribir un breve texto sobre su personaje, contando algo acerca de él: o de su pasado, o de su futuro en la historia, o de sus sentimientos u opiniones acerca de lo ocurrido, de lo que se os ocurra, vamos. Mi intención es, colgar esos textos en mi página, añadirles fotos si no tenéis alguna propia que os apetezca y, en todo caso, para que no me digáis que soy una perezosa (aunque es cierto que necesito un pequeño respiro) añadiría dos o tres líneas a esos textos. También me parece oportuno que quien quiera colgarlo en su página mejor que en la mía, lo haga y lo anuncio en mi página; o que lo haga en las dos. En fin, que la opción está abierta. Me encantaría contar, una vez más, con tu participación. El texto me lo puedes enviar a [e-mail], para colgarlo. Besitos.

[isabelbarcelo - 19 de noviembre de 2007 - 18:12]

Me ocurre lo que a luis amezaga, me es difícil creer que ese hilo invisible no se rompe. Quizá eso puedan decirlo quienes llegan a encontrarse. Lo que no sabemos - porque es hilo invisible - es para cuántos se ha roto. Besos, querida amiga.

[Juan(illo) - 15 de noviembre de 2007 - 12:06]

Un hilo rojo...¿puede a la vez ser invisible?.
El destino es ciertamente, inevitable, pero todos mis hilos deben estar muy enredados entonces.

[Pez - 14 de noviembre de 2007 - 09:43]

Al menos deja algo de libertad para moverse uno.

[Luis Amezaga - 12 de noviembre de 2007 - 19:04]

Suena bien, pero me cuesta creerlo.