Fragilidad...

En el coche tengo la costumbre de sacar una mano para sentir el viento surcando entre mis dedos...Una algarabía resonaba lejana, risas de abuelos y nietas...Mientras...en mi mente se cruzaban miles de imágenes...Fotografías que se asomaban...de la mirada de mi madre con una callada súplica...a la testarudez de mi padre...

En vacaciones...cuando llegaba con un atroz acento liroleiro a aquella casa..salía disparada a recoger los hinchables que dejaba estratégicamente en una zona especial...tan sólo yo sabía su emplazamiento...Olía a plástico, a playa y arena...Me remonta a épocas de despreocupación total...

Luego...al volver a la aldea...siempre me ponía enferma con cuarenta de fiebre...absurdo verdad? No tenía lógica ni explicación...simplemente sucedía...Eso sí...a mi regreso me aguardaban los abrazos de mi abuela...y mi bis...a la que llamaba también abuela...pese a que no entendía aquéllo de tener tres...En la aldea todas las familias estaban entroncadas, primos, tíos abuelos...todos pertenecíamos a la misma rama...así que estaba siempre de un lado para otro...olía a maíz...a borona...y a meigas...

A veces cuando cierro los ojos puedo volar entre los caminos...cuando llevaba la leña detrás de mi abuela...siendo un moco que apenas levantaba tres palmos del suelo...de la humedad...ese frío que calaba los huesos...de una niña con una coleta de cada color...perdida...En su momento culpé a quién no debía...no era su responsabilidad...De las mil travesuras que ideaba con mis compañeros de aventuras...nos subíamos a los árboles... Por mi parte...nadaba en el pilón de lavar la ropa...bebía de la fuente y de paso me mojaba entera...perseguía gatos...pretendía montar en las vacas..asilvestrada totalmente...En la recogida de la vid...danzando entre los cestos de uvas...

Bajo el hórreo...me quedaba absorta viendo cómo llovía...el repiqueteo del agua...en absoluta soledad...siempre esperando...

Así soy...un trocito de cada parte...de las semillas que plantaron en mí mis venerables abuelas...