Me gritó...

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Se fue un vecino al que le tenía aprecio, yerno de aquella señora que tuve como casi abuela. Ella se rompió cuando me acerqué, no tenía palabras de consuelo...tan sólo la dejé llorar un rato, las dos abrazadas, arropada por mis padres...le dí todo el cariño que pude, prometo..le conté cosas bonitas de ésas que te gusta recordar cuando alquien querido se va...

Me dolió porque era un vecino de toda la vida..de los que siempre tenía detalles conmigo...me felicitaba por mi santo...me regalaba cosas para mis peques, una ternura tosca, muy astur pero eran gestos de cariño especiales. Ese hombre no disfrutó apenas de la vida, siempre encerrado entre sus libros, quizás ésa fuera su forma..no sé. 

Mi madre sufre una enfermedad compleja, sé que no es ella...aguanto estoica sus embistes...no me bajo del burro. En el baño me gritó que me odiaba, me dolió tanto pese a todo..Mi contestación...aunque me odies mamá,  yo a ti te quiero mamá siempre te querré, me digas lo que me digas...Calló, supongo que pese a su problema en su cabeza coronada de canas algo llegó...Juro que le envié todo mi amor en esa frase...

Me obligo a visitarla aunque sé que son momentos en los que debo de ser muy fuerte cuando llego a casa no paro de llorar...anímicamente estoy agotada, tanto esfuerzo me deja sin aliento...Me dejo la piel en todo lo que hago...a escondidas sin que nadie lo note. Empiezo a somatizar en mi cuerpo tanta angustia, pero me recuperaré..la Carmen locuaz y divertida volverá...

Aunque...a veces me gustaría ser la protegida para variar un poco...Mejorará lo sé, y seré una superwoman que podrá con el universo entero...me pondré el mundo por montera!! 

Nunca me cansaré de decirte lo que te quiero mamá, con toda mi alma, me desvelo por tu sufrimiento, por tu dolor...Decirte lo que te quiero es mi consuelo...déjame disfrutarte, el tiempo apremia...Que no me quede en el alma ni un te quiero que decirte madre mía...

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