Tak
Era rusa, ojos color miel y un acento abrupto. Le pregunté con todo mi morro..Lo pronuncio bien? Me miró con los ojos como platos... Cómo? Comencé a relatarle mi andadura por esos lares.
Ella me contó su historia, triste y bella a la vez. Me apenó su desdicha, cuánto dolor encerraba en aquella mirada! Era madre de una niña pero quería otro...con su edad era complicado, y esa magia, ese don especial surgió.
Cuando narro la maravillosa aventura de de mi maternidad se me escapa el corazón.. Pienso que igual mi historia puede cambiar el futuro de un niño merece la pena abrirne en canal pese a mí timidez.
De vez en cuando me preguntaba detalles..a mí se me escapaban lágrimas pero no de tristeza sino de amor, creo que no puedo describir el sentimiento que me inspiran mis hijas, intento dar pinceladas de este difícil oficio de ser mamá, tan gratificante..tan de alma...
Le conté cómo gané el viaje, ella...me dijo:
-Sabes que has sido bendecida por Dios verdad?
Va a comenzar el camino de la adopción...
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